NAIPYIDÓ.- Las Naciones Unidas deben “tomar medidas muy duras” contra el ejército de Birmania para que el país vuelva a la democracia tras el golpe de estado perpetrado por las Fuerzas Armadas, dijo este miércoles la emisaria de la ONU para Myanmar, Christine Scharaner Burgener.
“Tuve una discusión con el ejército y les advertí que los Estados miembros y el Consejo de Seguridad podrían tomar medidas enormes y fuertes. La respuesta fue: Estamos acostumbrados a las sanciones y hemos sobrevivido a ellas en el pasado”, reveló la diplomática a la prensa.
“Creo que los Estados miembros tienen que tomar medidas muy duras”, agregó.
Burgener cifró en al menos 38 las personas que perdieron la vida este miércoles en las protestas pacíficas contra la junta militar, violentamente reprimidas por las Fuerzas de seguridad. Al menos dos menores de edad murieron abatidos por disparos de las policía.
Este miércoles fue la jornada más sangrienta de la represión por parte de la junta militar que tomó el poder el 1 de febrero, tras una década de frágil democracia en ese país asiático.
Este jueves, en las primeras horas del día, los manifestantes ya se preparaban para una nueva hornada de protestas en varias ciudades del país. Los participantes se congregaron en Rangún, la mayor ciudad del país y antigua capital, además de en Mandalay , en un ambiente de estupor e indignación tras la matanza del día anterior.
En Washington, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, se declaró “horrorizado” por la “atroz violencia” de los militares birmanos, y anuncio que el gobierno de Joe Biden estudiará nuevas medidas para que “rindan cuentas”.
Price exhortó a todos los países a condenar a una sola voz la brutal violencia del ejército birmano contra su propio pueblo, en instó a China a “usar su influencia” en la junta militar en forma “constructiva”.
Pekín ha bloqueado en las Naciones Unidas varias iniciativas sobre Birmania por considerar que el Golpe de Estado es un asunto interno de ese país.
Los manifestantes exigen a la Junta que permita la vuelta a la democracia y reconozca los resultados de las elecciones en las que arrasó Suu Kyi, líder demócrata hoy detenida por los militares.

