CIUDAD DE MÉXICO.- La cancelación de la cuarta subasta para la adquisición de energía limpia mediante contratos de largo plazo por parte de la CFE pondrá en riesgo la implementación del mercado de certificados de energía limpia (CEL), instrumentos que se comercializan en estas licitaciones con el fin de alcanzar las obligaciones de generación de energía limpia que el gobierno se había impuesto.
Los CEL fueron diseñados como incentivos para los generadores de energía limpia de ese país, ya que todas las plantas que se construyan o re potencien después de 2014 podrán certificar de forma expost el volumen generado y obtener un CEL por cada megawatt hora que podrán vender a precios que defina el mercado observado por la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
En la misma ley, el Ejecutivo comprometió un mínimo de 35% de energía limpia para el 2024, proporción que hasta el último reporte anual de la Secretaria de Energía es de apenas 21% del total generado en 2017.
Un experto analista del sector energético explicó, que con la cancelación de estos procesos de adquisición del CEL se incumple tanto la ley de transición como con las metas del Programa de Desarrollo Eléctrico de la Secretaría de Energía para los próximos 15 años, dejando al país en una situación de demencia a los combustibles fósiles.
Sin embargo, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que no se modificarán los contratos adquiridos, lo que significa que se mantendrán los 67 contratos firmados con 42 empresas generadoras distintas para instalar una capacidad de 7.519 megawatts (10% de la capacidad actual del país) en las primeras tres subastas de largo plazo celebradas en la administración anterior.