CARACAS.- En medio de la mayor crisis política, económica y social que atraviesa Venezuela el presidente, Nicolás Maduro, buscará este domingo su reelección en unos comicios sin rivales de peso, ya que la plataforma opositora Mesa de la Unidad Democrática decidió no participar de la contienda tras considerar “anticonstitucionales” las elecciones este domingo.
La oposición y gran parte de la comunidad internacional, como EE.UU, el Parlamento Europeo y varios países latinoamericanos incluidos Colombia y Argentina ya han anunciado que no reconocerán los resultados que salgan de las urnas porque “no han existido las garantías democráticas necesarias”.
Increíblemente Maduro es favorito, aunque el 75% de los venezolanos lo reprueba, hartos de la falta de comida, medicinas, agua, luz transporte y seguridad, además del costo de vida con un ingreso mínimo que alcanza para medio kilo de carne al mes.
Y es que la crisis no solo ha alcanzo al pueblo, el hambre ha causado deserciones entre las Fuerzas Armadas bolivarianas, canibalismo en las calles y cárceles de todo el territorio Venezolano, un éxodo sin precedentes en la historia de Latinoamérica, miles de niños muertos por inanición, sin mencionar los pacientes que han muerto por no recibir el tratamiento medico adecuado, ya que también los medicamentos escasean en su totalidad.
El Gobierno venezolano por su parte ha destacado que el día de las votaciones habrá, entre otros, 20 especialistas del Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (CEELA) supervisando todo el proceso. El expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, se encuentra en Venezuela como observador y ha criticado a los gobiernos que alientan “posiciones radicales” sobre la situación de Venezuela.
El ganador de los comicios de mañana se establecerá en el poder por los próximos seis años.