WASHINGTON.- Estados Unidos ha confirmado que su enviado se reunió con los talibanes en Catar mientras Washington busca negociar el fin de la guerra de 17 años en Afganistán.
Zalmay Khalilzad, representante especial de Estados Unidos para la reconciliación afgana, se reunió el martes con representantes talibanes en la capital de Catar, Doha, dijo el Departamento de Estado de Estados Unidos.
«Podemos confirmar que el Representante Especial Khalilzad y un equipo interinstitucional se encuentran hoy en Doha hablando con representantes de los talibanes», informó una portavoz del Departamento de Estado, agregando que las conversaciones se llevarán a cabo durante dos días.
Los talibanes y los enviados estadounidenses se han reunido oficialmente cuatro veces desde julio, en un intento por encontrar un acuerdo negociado para la guerra en el país asediado. Sin embargo, los comentarios del miércoles marcan la primera vez que el Departamento de Estado de Estados Unidos confirma sus reuniones directamente.
La reunión se produjo a pesar de que los talibanes se atribuyeran la responsabilidad de un ataque el martes contra una base de inteligencia afgana en la provincia central de Wardak. Un funcionario local dijo que al menos 65 personas murieron en el último ataque en el país.
Los funcionarios talibanes que estaban al tanto de las conversaciones de paz dijeron que los estadounidenses que participan en la reunión estaban preocupados por el deterioro de la seguridad y temían que el retiro de las tropas estadounidenses podría llevar a que «grupos terroristas» tomaran el control en Afganistán.
Un portavoz talibán anunció la reunión con Khalilzad el lunes y agregó que Washington aceptó la agenda de «poner fin a la ocupación de Afganistán».
«El mensaje del portavoz talibán fue que las conversaciones están dirigidas específicamente a extraer un plazo para la retirada estadounidense de Afganistán», dijo a los medios Imtiyaz Gul, del Centro de Investigación y Estudios de Seguridad en Islamabad.
El presidente Donald Trump ordenó la reducción a la mitad de las 14,000 tropas estadounidenses en Afganistán mientras expresa su entusiasmo por poner fin a la guerra más larga de Estados Unidos, lanzada en 2001 después de los ataques del 11 de septiembre.
En Kabul, Khalilzad habló con el presidente Ashraf Ghani y prometió que EE. UU. Mantendría el apoyo de seguridad a las fuerzas afganas. «Acordamos que la presión militar es esencial mientras nos preparamos para entablar negociaciones para la paz», agregó.