GINEBRA.- Martin Griffiths expresó su confianza antes del primer día de conversaciones de paz entre los rebeldes hutíes y el gobierno yemení internacionalmente reconocido, a pesar de que los opositores aún no llegaron a Ginebra.
En una conferencia de prensa en Ginebra el miércoles, el enviado de la ONU para Yemen dijo que, a pesar de las demoras en la llegada de la delegación hutí, confía en que los representantes asistirán a las discusiones patrocinadas por la ONU el jueves para ayudar a terminar la guerra de tres años que ha matado a miles. Fue entusiasta al afirmar que espera ver a ambas partes en la misma habitación, pese a que informes anteriores sugirieron que no habría reuniones cara a cara, sino intermediarios para la comunicación.
La reunión será la primera de las conversaciones de paz dirigidas por la ONU en dos años, aunque las posibilidades de algo más que un acuerdo para continuar las discusiones son escasas. Los rebeldes dijeron que estaban varados en la capital de Yemen, Sanaa, en vísperas de las conversaciones de paz, incapaces de «obtener la autorización» de la coalición militar saudí-emiratí para tomar un avión que transporte a su delegación y a combatientes heridos fuera del país, de acuerdo con Al-Masirah TV, controlada por el grupo. El portavoz de los hutíes, Mohammed Abdulsalam, tuiteó el martes que la ONU «hizo promesas de facilitar el transporte de los heridos al extranjero», y acusó al organismo mundial de estancamiento.
Griffiths dijo que las conversaciones con el gobierno yemení comenzarán el miércoles por la noche, y que se están realizando esfuerzos para garantizar la presencia de los rebeldes. «Estamos trabajando en ello. Creo que este problema se resolverá solo. Las conversaciones sobre Yemen siempre han tenido un retraso para comenzar, pero vamos a hacer que suceda», aseguró.
