ANKARA.- El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, prometió que su país no se pondrá en «estado de alerta» en medio de una crisis diplomática en curso con los Estados Unidos.
Sin nombrar directamente a la potencia norteamericana, el líder turco dijo que no había diferencia entre atentar contra la economía del país y hacerlo contra «nuestro llamado a la oración y nuestra bandera». «El objetivo es el mismo. El objetivo es alertar a Turquía y la nación turca para mantenerla cautiva. Somos una nación que prefiere recibir un disparo en el cuello antes que estar encadenada del cuello», aseguró Erdogan en un mensaje de video.
Los vínculos entre Ankara y Washington se han deteriorado debido a varios problemas, como los objetivos contrarios en el conflicto sirio, los aumentos impositivos a las importaciones y la detención del pastor evangélico estadounidense Andrew Brunson, a quien Turquía acusa de apoyar a grupos terroristas.