ESTAMBUL.- El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmó que Estados Unidos se abstendrá de imponer sanciones a Turquía por la compra planeada del sistema de defensa antimisiles ruso. Sin embargo, se comprometió a tomar represalias si se materializan las medidas punitivas.
Hablando en una conferencia de prensa para medios extranjeros en Estambul, Erdogan sostuvo el jueves que la compra de los sistemas rusos S-400 es un «acuerdo hecho» y dijo que Estados Unidos debería pensar cuidadosamente antes de imponer sanciones a Turquía, miembro de la OTAN.
«Digo esto de manera muy abierta y sincera, nuestras relaciones con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, están en un lugar al que puedo llamar realmente bueno», declaró Erdogan. «En caso de cualquier problema, inmediatamente nos comunicamos por teléfono», continuó.
«No veo ninguna posibilidad de que ocurran estas sanciones», agregó Erdogan. Pero dijo que Turquía respondería proporcionalmente: «Estados Unidos tiene que pensar esto muy cuidadosamente. Tendremos nuestras propias sanciones».
Sin embargo, algunos expertos dicen que Trump no tendrá más remedio que imponer sanciones a Turquía bajo la Ley para Contrarrestar a los Adversarios de Estados Unidos a través de Sanciones (CAATSA), un proyecto de ley del Congreso de 2017 que penaliza a cualquier entidad que haya comprado equipo militar a un enemigo estadounidense.
«Si Turquía recibe el S-400, la legislación de CAATSA ordena al presidente que imponga sanciones a Turquía por comprar artículos de defensa de Rusia», explicó Steven Cook, miembro principal del Consejo de Relaciones Exteriores. «La legislación da al presidente la opción de elegir cinco de las 12 áreas donde ‘deberá’ aplicar sanciones», aseguró. Sin embargo, agregó que «el presidente puede aplicar sanciones y suspenderlas de inmediato por 180 días una cantidad ilimitada de veces. Puede haber sanciones y no sanciones al mismo tiempo».