MADRID.- El Gobierno español exhuma este jueves los restos De Francisco Franco. El acto le pone fin a 44 años de exaltación del franquismo en El Valle de los Caídos.
La exhumación forma parte de la Ley de Memoria Histórica y se dilató en el tiempo por las trabas judiciales impuestas por los descendientes del dictador.
Los restos de Franco serán trasladados desde el mausoleo hasta el cementerio público de Mingorrubino- El Pardo, donde será inhumado en una cripta en la que descansan los restos de su esposa, Carmen Polo.
“Tiene un gran valor simbólico para España”, asegura el politólogo Pablo Simón, “ya que el monumento a Franco impere ha estado vinculado a aquellos que todavía añoran el régimen anterior”.
Con la denegación del acceso a los medios, unos pocos elegidos presenciaran la ceremonia de exhumación: la ministra de Justicia, Dolores Delgado, un experto forense, un sacerdote y 22 descendientes de Franco.
Entre estos se incluye el mayor de sus nietos, Francisco Franco, quien tacha de estratagema política la operación y la discreción con la que el Gobierno socialista la puso en marcha.
“Siento mucha rabia porque se ha utilizado una cosa tan cobarde como exhumar un cadáver como propaganda y publicidad política ante unas elecciones, para intentar ganar un puñado de votos”, dijo a la prensa el miércoles.
El nieto del dictador acudió a la básica portando una bandera de España con el águila de San Juan, símbolo de la dictadura franquista, cuya exhibición en lugares públicos está rotundamente prohibida por la Ley de Memoria Histórica.