MADRID.— El Índice de Precios al Consumidor subió en el país ibérico un 0,8% en mayo en relación con el mes anterior e incrementó su tasa interanual, cuatro décimas, hasta el 8,7%; por la suba de precios de los combustibles y de los alimentos, según los datos publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De este modo, la inflación retoma en este mes de mayo los ascensos después de que en abril se moderara 1,5 puntos de golpe, hasta situarse en el 8,3%. El dato de mayo, que deberá ser confirmado por Estadística a medidos del mes que viene, está 1,1 puntos por debajo del pico de marzo, cuando el IPC alcanzó el 9,8%, su tasa más alta en casi 37 años.
El aumento está relacionado con el alza de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas y de los combustibles, que avanzaron con fuerza en medición interanual a pesar de las medidas aplicadas por el Ejecutivo español para intentar aliviar la el bolsillo de los consumidores. En cambio, el INE señala que bajaron los precios de la electricidad, frente al repunte registrado en igual mes del año pasado.
La semana pasada, el precio medio de la gasolina en España tocó un nuevo máximo histórico al situarse en 1,94 euros por litro, alcanzando cifras inéditas por segunda semana consecutiva, mientras que el diésel; a pesar de bajar un 1,06%, hasta los 1,867 euros el litro, siguió marcando un precio mayor que en la media de la Unión Europea (1,856 euros el litro).
El INE incorpora en el avance de datos del IPC una estimación de la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos, los productos con precios más volátiles), que aumentó en mayo medio punto, hasta el 4,9%, su valor más alto desde octubre de 1995. De este modo, la subyacente se sitúa casi cuatro puntos por debajo de la tasa del IPC general.