BOGOTÁ.- Al menos seis personas fueron asesinadas en una zona rural de la población colombiana de El Tambo en el convulsionado departamento del Cauca, en lo que corresponde a la segunda matanza de la que se tiene información este viernes.
“Está confirmado. Son seis personas las que fueron asesinadas por desconocidos este viernes en el caserío Uribe”, dijo a la prensa internacional el alcalde de esa región, Carlos Vela.
El funcionario agregó que la zona donde sucedieron los hechos está aislada de la cabecera municipal por lo que, “se espera que en la mañana de este sábado el Ejército haga presencia allá” para conocer más información de lo ocurrido.
Vela aseveró que dos días antes otras dos personas fueron asesinadas “con lo que ya son ocho los muertos en Uribe”.
Los líderes de esa región campesina alertaron a la autoridades local sobre la masacre, pero “debido a las dificultades de acceso y comunicación en esta zona apartada” la información es todavía escasa.
Colombia vive una espiral de violencia aproximadamente hace tres semanas con asesinatos espeluznantes en distintos puntos del país.
Más temprano este viernes, el gobernador del departamento de Arauca, frontera con Venezuela, denunció el asesinato a sangre fría de cinco personas en el municipio homónimo.
“Rechazo estas acciones violentas en nuestro departamento. Por ahora se están investigando para ver si las personas son colombianas o venezolanas”, dijo el gobernador, Facundo Castillo, en un video difundido en sus redes sociales.
Ambas regiones han sido golpeadas por la violencia debido a su ubicación estratégica para el tráfico y producción de cocaína.
Días atrás murieron cinco adolescentes a los que masacraron. Tenían entre 14 y 16 años. Asimismo, en Samaniego, en el departamento de Nariño, fueron ocho los jóvenes asesinados a sangre fría. Tenían entre 17 y 25 años.
Durante el mes de agosto ha recrudecido la violencia en las áreas rurales de Colombia, como en los peores tiempos de un país que continúa asesinando a su juventud.
El ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, sostiene que en muchas de estas zonas las disidencias de las FARC y el ELN se disputan el control de los cultivos de coca y de las rutas para exportar la droga.
Sin embargo, esta última guerrilla emitió un comunicado en el que asegura que no tiene nada que ver con los asesinatos.
Pablo Beltrán, jefe negociador del ELN quien se encuentra en La Habana, arremetió contra los grupos paramilitares a quienes culpó de asesinar jóvenes en respuesta a la detención de “su máximo jerarca” el expresidente Álvaro Uribe Vélez, ordenada por la Corte Suprema de Justicia en medio de una investigación por manipulación de testigos y fraude procesal.