LOUISIANA.- Millones de habitantes de la costa de Louisiana se preparaban este sábado para la llegada de la tormenta tropical Barry, que amenaza con convertirse en huracán y golpear Nueva Orleans con fuertes lluvias e inundaciones.
Las autoridades de ese estado sureño de Estados Unidos incrementaron las evacuaciones, las aerolíneas cancelaron los vuelos y se instalaron presas antiinundaciones. Barry será el primer huracán de la temporada.
Asimismo, el huracán pone a prueba las obras de prevención de inundaciones que se realizaron en la zona después de que Katrina devastara Nueva Orleans hace 14 años.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decretó el estado de emergencia ante ala amenaza de la tormenta sobre Nueva Orleans.
La lluvia caerá en las áreas ya afectadas por la crecida desde enero y en momentos en que el río Misisipi ya alcanzó un nivel de caudal histórico. “Será la primera vez que tengamos un huracán mientras el río Misisipi están en crecida”, señaló el gobernador de Louisiana, John Bel Edwards.
Asimismo, la alcaldesa de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, advirtió a los residentes de la ciudad que “revisaran sus planes y kits de suministros y que estuvieran alerta de los últimos pronósticos”.
Bajo una brisa muy fuerte y constante, algunas tiendas colocaban bolsas de arena o clausuraron sus ventas, mientras que turistas ocupaban las cafeterías, tomaban fotos del río crecido y compraban algunas últimas obras de arte callejeras.
La región no sólo enfrenta a importantes inundaciones, sino a la posibilidad de que el Misisipi sobrepase los diques. El aeropuerto internacional de Nueva Orleans amaneció con grandes colas generadas por la cancelación de algunos vuelos.