WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó al Departamento de Estado crear un grupo de trabajo que revise la política de remesas, para asegurar que el dinero que los cubanoamericanos envían a casa llegue directamente a sus familias y no quede en manos del régimen.
La Casa Blanca está estudiando además el traslado de más personal diplomático a la isla, dos medidas con las que Biden, revertirá decisiones de su antecesor Donald Trump.
Se trata de opciones que Biden está explorando a raíz de las cortas protestas que ocurrieron en Cuba la semana pasada, pero que fueron las mayores en décadas.
En el paquete de medidas, destaca la formación de un “grupo de trabajo sobre remesas” que tendrá como objetivo “identificar la manera más efectiva” de que el dinero “llegue directamente a las manos del pueblo cubano”.
Donald Trump prohibió en noviembre del año pasado el envío de remesas a Cuba, una medida con la que Washington aumentó rápidamente la asfixia económica de los cubanos y que Biden mantiene durante sus primeros seis meses en el poder.
Otra de las medidas que explora Biden es el traslado de más personal a La Habana con el objetivo de facilitar “la participación diplomática, consular y de la sociedad civil” y también por motivos “de seguridad”.
Esto sería todo lo contrario a las decisiones de Trump, que vacía la embajada de personas después de acusar, sin pruebas, al Gobierno cubano de ser el responsable de los misteriosos ataques contra algunos funcionarios ocurridos en 2016 y 2017.