BRUSELAS.— El presidente francés, Emmanuel Macron, el canciller alemán, Olaf Scholz, y el primer ministro polaco, Donald Tusk, expresaron el jueves en un comunicado conjunto su preocupación por la situación política en Georgia.
Los tres dirigentes, que emitieron el comunicado conjunto como miembros del llamado formato del Triángulo de Weimar, dijeron que no podían apoyar la apertura de las conversaciones de adhesión de Georgia a la Unión Europea a menos que el país hiciera reformas.
Los tres mandatarios dijeron en un comunicado conjunto que estaban «profundamente preocupados por las numerosas irregularidades e intimidación de votantes» reportados durante las elecciones y dijeron que no podrían apoyar el ingreso de la exrepública soviética a la Unión Europea si no hace reformas.
La declaración fue firmada por el canciller alemán Olaf Scholz, el presidente francés Emmanuel Macron, y el primer ministro polaco Donald Tusk, antes de encontrarse en Budapest para dos días de cumbres europeas.
Las elecciones del 26 de octubre fueron ganadas por el partido Sueño Georgiano, en el poder desde 2012 y acusado por sus detractores de tendencias autoritarias prorrusas, y de querer alejar a Georgia de la UE y la OTAN, lo cual rechaza.
La oposición proeuropea se niega a reconocer los resultados oficiales del escrutinio.
Miles de manifestantes se congregaron la noche del lunes frente al Parlamento en Tiflis por segunda vez desde el anuncio de los resultados.
La UE y Estados Unidos criticaron las «irregularidades» en la votación, mientras la oposición fustigó al partido de gobierno por poner al país del Cáucaso en un rumbo pro Kremlin.