BERLÍN.- En declaraciones al semanario Der Spiegel publicadas el viernes, un miembro de La Leopoldina, una institución de referencia en Alemania, asegura que la generalización de la cobertura de la boca y la nariz es el requisito.
“La mascarilla debe convertirse en un nuevo estándar social”, asegura el científico.
La reapertura de los comercios, de forma gradual, de los colegios, dependen en gran medida de que las mascarillas sanitarias (barbijos) estén disponibles para la ciudadanía (algo que por el momento no es posible por problemas de suministro).
“Solo con suficiente protección sanitaria se puede lograr volver a la vida normal. La mascarilla debe ser la última moda”, asegura el investigador. Es decir la normalidad será con mascarillas.
Asimismo, defienden los médicos chinos que lucharon contra el COVID-19 en Wuhan. “No llevar mascarilla en los países afectados por la pandemia, no es cuestión cultural; es una estupidez”, aseguró Wang Xinghuan, director del hospital Leishenshan, uno de los centros construidos en 10 días en el epicentro del brote.
El director del centro se mostró tajante sobre las medidas que considera fundamentales para derrotar al patógeno. La primera, el uso de mascarillas entre toda la población. “Es una manera fundamental de protegerse a uno mismo y a los demás”.
Ángela Merkel, canciller alemana, aseguró que el informe de la Leopoldina, que se presentará oficialmente este lunes, jugará un papel importante en el debate sobre cuándo y cómo puede el país ir retornando a la normalidad una vez controlada la propagación del virus.
El Gobierno alemán aseguró que llegó a un acuerdo con una empresa estatal china para recibir 40 millones de mascarillas a la semana.
