PEKÍN.— Las exportaciones de China crecieron en octubre al ritmo más acelerado en más de dos años, impulsadas por el esfuerzo de las fábricas por enviar productos a sus principales mercados antes de la posible imposición de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos y la Unión Europea, lo que genera la posibilidad de una guerra comercial en ambos frentes.
Tras la elección de Donald Trump como presidente de EEUU, su promesa de establecer aranceles superiores al 60 % sobre importaciones chinas ha llevado a un rápido movimiento de mercancías hacia el mercado estadounidense, uno de los principales destinos de las exportaciones chinas.
Esta amenaza arancelaria ha generado inquietud entre empresarios y autoridades chinas, debido a que están en juego exportaciones anuales valoradas en aproximadamente 500.000 millones de dólares, mientras que las tensiones comerciales con la UE —que importó productos chinos por 466.000 millones de dólares el año pasado— también han aumentado.
El crecimiento de las exportaciones ha sido un impulso clave para una economía debilitada por la prolongada crisis de deuda en el sector inmobiliario y la baja confianza en el consumo y la inversión.
En términos interanuales, las exportaciones de China aumentaron un 12,7 % en octubre, según datos de aduanas publicados el jueves, superando la previsión de un crecimiento del 5,2 % y el aumento de septiembre del 2,4 %.
Por su parte, las importaciones cayeron un 2,3 %, registrando el primer descenso en cuatro meses, frente a una previsión de caída del 1,5 %. “Es probable que en el cuarto trimestre veamos un aumento acelerado de las exportaciones ante el temor a los aranceles, antes de que la presión realmente se sienta en 2025”, señaló Xu Tianchen, economista jefe de Economist Intelligence Unit.
Xu agregó que “esto se debe principalmente a Trump; la amenaza es cada vez más tangible”. Las exportaciones de China a EEUU aumentaron un 8,1 % interanual el mes pasado, mientras que los envíos a Europa crecieron un 12,7 % en el mismo período.