BOGOTÁ.- El ahora exsenador de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, anunció a través de su cuenta de Twitter que se siente “moralmente impedido” para seguir fungiendo como senador mientras prepara su defensa. Uribe es acusado de manipulación de testigos, soborno y fraude procesal.
El magistrado José Luis Barceló Camacho es quien lleva la investigación en contra del político, y según fuentes de la Corte el togado recurrió a la cooperación internacional para prevenir que la investigación sea alterada, puesto que en el pasado misteriosamente se borraron en la Fiscalía de la Nación algunas grabaciones que registraban la voz del exsenador Uribe Vélez en conversaciones interceptadas legalmente a otros investigados en el mismo caso por la Corte.
Ahora bien, si la estrategia judicial del expresidente Uribe es renunciar al Senado para evitar que sea la Corte Suprema la que investigue el caso, y sea la Fiscalía la que ahora se haga cargo del expediente, no está claro que funcione. La oposición acusó a Uribe Vélez de esta maniobra política ya que al no ser funcionario público el sumario pasaría a la justicia ordinaria, es decir a la Fiscalía, donde ya antes se han manipulado, eliminado y ocultado pruebas que podrían complicar al hombre de la «mano dura y el corazón grande».
La CSJ argumentó que continuará con la investigación ya que los delitos por los que es acusado Uribe fueron cometidos durante su labor como congresista. La Corte señaló a través de un comunicado que ha recaudado “pruebas que condujeron a abrir una investigación formal” contra Uribe para que responda por los delitos ya mencionados y aseguró ante la renuncia de Uribe que “será llamado a rendir indagatoria de igual manera”.
El escándalo estalla solo cinco días después de que Uribe asumiera un nuevo periodo como senador para el que fue reelegido el pasado 11 de marzo con 875.554 votos, el apoyo más alto a un senador en la historia de Colombia.