TEHERÁN.- Casi 300 personas muertas y más de 1.000 enfermas en Irán por la falsa creencia de que el metanol cura el coronavirus, informaron hoy medios iraníes, justo el día en el que el país persa inicia un plan de distanciamiento social por la pandemia, que se cobró más de 2.300 vidas.
En Irán está prohibido tomar alcohol y quienes lo hacen suelen depender de contrabandistas. Un médico iraní, que asesora al Ministerio de Salud persa, le dijo a Associated Press que el problema era incluso mayor, con unas «480 muertes y 2.580 personas».
Se están multiplicando las intoxicaciones cuando los remedios falsos se difunden en redes sociales en Irán, donde la gente es muy recelosa de un gobierno que menospreció la crisis durante los primeros días y se vio colapsado por la pandemia.
“Otros países tienen un problema, que es la nueva epidemia del coronavirus. Pero aquí luchamos en dos frentes”, dijo el médico Hossein Hassanian. “Tenemos que curar a las personas envenenadas con el alcohol y también luchar contra el virus”.
Hasta ahora, no se conoce una cura para el COVID-19, la enfermedad causada por el virus detectado en China en diciembre pasado.Especialistas de varios países están estudiando el compartimiento del virus y buscando medicamentos efectivos y una posible vacuna.
No obstante, en la nación islámica las redes sociales están inundadas de mensajes que indican que existe gente que se curó del virus tomando whiskey y miel, basados en un artículo periodístico de principios de febrero. Mensajes que confunden el uso del desinfectante de manos de base alcohólica y hacen pensar a muchos que el alcohol de alta graduación mata el virus en sus cuerpos.
Irán ha reportado mas de 29.000 casos confirmados, más que cualquier otro país de Oriente Medio. Sin embargo, expertos internacionales consideran que Teherán no está reportando todos los casos, ya que durante varios días las autoridades menospreciaron al virus.
Este viernes, el ejército iraní habilitó un hospital de 2.000 camas en un centro de exposiciones en la capital del país para aliviar al sistema sanitario de Teherán, que combate el peor brote de la región.