FRÁNCFORT.- El avance de la tecnología está suplantando muchos servicios tradicionales al rededor del mundo. En Europa, gracias al éxito de las transacciones bancarias online, muchos bancos cerraron sucursales en zonas rurales, afectando así a personas con dificultades para acceder a la web.
En 2015, la caja de ahorros pública Kronach-Kulmbach puso en marcha el ‘Camión-banco’, la solución para aquellos que no tienen alcance a un cajero tradicional. El objetivo es recorrer los pueblos donde no hay entidades bancarias y poder facilitarle a la gente el acceso al dinero.
«Estamos contentos, sobre todo porque no tenemos coche para ir a una agencia en otro pueblo», explicó Maria Greiner, vecina y clienta del camión-banco, a un periodista alemán.
Cada año la unidad móvil recorre 20 mil kilómetros y atiende alrededor de 12 mil clientes, en su mayoría jubilados.
Este servicio significa una pérdida para la agencia, pero sostienen que constituye una cuestión de imagen. «Hemos invertido en este servicio para nuestros clientes, pero está claro que la agencia móvil no cubre lo que cuesta», reconoció Steffen Haberzettl, director comercial de Kronach-Kulmbach.
Según un estudio, el número de agencias por habitantes en la red alemana está por debajo de la media europea, lo que no significa que las agencias físicas vayan a desaparecer. «La relación humana sigue siendo fundamental. Hay cuestiones especialmente complejas que necesitan consejos personalizados tanto para los particulares como para las empresas», explica Alexander Peitsch, asociado de la consultora Oliver Wyman.