BUENOS AIRES.- Los gobiernos de España, Portugal, Francia e Italia respaldaron la petición del presidente argentino de renegociar la deuda con el Fondo Monetario Internacional, un buen resultado de su gira por Europa que concluyó este jueves.
Con el respaldo obtenido, Fernandez espera presionar sobre el FMI para que permita a su endeudada nación alcanzar un acuerdo sostenible y que tenga en cuenta las condiciones posteriores de la pandemia.
Fernández regresará a Argentina con un bloque de respaldo unánime de los gobernantes con los que se reunión durante su gira por el viejo continente. Su último encuentro oficial fue con las máximas autoridades italianas: el presidente Sergio Mattarella, y el primer ministro, Mario Draghi, quienes se unieron a la lista de países en apoyo a Fernández para su renegociación.
Tuve el agrado de reunirme con el presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella y, más tarde, con el presidente del Consejo de Ministros, Mario Draghi.
Les quiero agradecer por su hospitalidad y por su decidido apoyo en nuestras negociaciones con el FMI. pic.twitter.com/8cTNb7Hz6k
— Alberto Fernández (@alferdez) May 13, 2021
El mismo apoyo recibió Fernández días atrás por parte del premier portugués Antonio Costa, del presidente del Gobierno español Pedro Sánchez y del mandatario francés Emmanuel Macron. El jefe de Estado de Francia dijo que le gustaría que Argentina alcance un nuevo pacto con el FMI lo antes posible.
La gestión de los Fernández en Argentina busca reemplazar un acuerdo alzando con el FMI en 2018 y retrasar los pagos que no puede cumplir en medio de una prolongada recesión agravada por la pandemia del SARS-CoV-2.
El Gobierno argentino busca posponer los pagos por un préstamos de 44.000 millones de dólares que adeuda al FMI, adquiridos por la gestión anterior en 2018.
Además, pide la refinanciación del vencimiento de alrededor de 2.400 millones de dólares en el Club de París, entre capital e intereses, que expiran el próximo 30 de mayo.
Luego de esa fecha, corren 60 días de período de gracia que, de incumplirse, significaría un nuevo default o impago soberano, el próximo 1 de julio. Ese es el motivo de la urgencia de Fernández por alcanzar un nuevo acuerdo.