PRISTINA.— Las fuerzas armadas del Reino Unido llevarán a cabo una misión de paz en Kosovo a solicitud de la OTAN, en respuesta al violento ataque perpetrado contra la policía kosovar por un grupo armado el 24 de septiembre pasado. El gobierno de Pristina afirmó que este ataque fue planeado desde Serbia y contó con la complicidad de las autoridades de dicho país.
El Ministerio de Defensa británico, en un comunicado, detalló que la misión implicará el despliegue de aproximadamente 200 soldados del Primer Batallón del Regimiento Real de la Princesa de Gales en los próximos días, quienes se unirán al contingente británico ya existente compuesto por 400 efectivos.
El 24 de septiembre, un grupo armado conformado por al menos 30 personas, con varios vehículos, se atrincheró en un monasterio serbio ortodoxo en el pueblo de Banjska, al norte de Kosovo, resultando en la muerte de un policía en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad kosovares.
El gobierno de Kosovo alegó que paramilitares serbios llevaron a cabo este ataque después de haber sido preparados y entrenados en Serbia central, incluyendo un gran campo militar del Ejército serbio.
Xhelal Svecla, ministro del Interior kosovar, afirmó en una conferencia de prensa en Pristina que Serbia estuvo involucrada en la organización del ataque, desmintiendo la versión de Aleksandar Vucic, presidente de Serbia.
Durante el incidente armado en Banjska, un policía kosovar y tres paramilitares serbios perdieron la vida. La intención de este ataque, según el ministro kosovar, era generar caos en Kosovo para facilitar la anexión de la parte norte del país por parte de Serbia.
Se indicó que en los preparativos participaron altos funcionarios serbios, incluyendo al presidente Vucic, al ministro de Defensa serbio, Milos Vucevic, y al comandante de las fuerzas armadas del ejército, Milan Mojsilovic.
Gran parte de los entrenamientos y preparativos tuvieron lugar en un hotel en el monte de Kopaonik, propiedad de Milan Radoicic, líder serbokosovar cercano a Vucic y cabecilla del ataque.
Gazmend Hoxha, director general de la policía kosovar, informó que los preparativos se extendieron durante un largo período y se realizaron también en el mayor campo militar del Ejército serbio, en Pasuljanske livade, aproximadamente 150 kilómetros al sudeste de Belgrado. Se confiscó una gran cantidad de armamento de producción serbia reciente, del tipo que no está disponible en el mercado negro.