MANILA.— El ejército filipino anunció el jueves la muerte de siete rebeldes comunistas en el norte del país en enfrentamientos con las fuerzas armadas.
Los hechos tuvieron lugar el miércoles cerca del municipio de Pantabangan, donde el ejército se enfrentaba a unos veinte miembros del Nuevo Ejército del Pueblo (BHB), un grupo guerrillero, dijo el mayor Jimson Masangkay, portavoz de la 7ª División de Infantería.
Los militares recuperaron los cadáveres de siete rebeldes y no hubo bajas en las fuerzas del gobierno, indicó un comunicado militar.
El BHB, el brazo armado del Partido Comunista de Filipinas, es uno de los grupos guerrilleros más longevos del mundo.
El ejército filipino estima que quedan menos de 2.000 guerrilleros y los enfrentamientos son cada vez menos frecuentes.
En los últimos años cientos de rebeldes comunistas se han rendido a cambio de asistencia financiera, según el gobierno.