Hong Kong.- El movimiento prodemocracia hongkonés afronta un fin de semana crucial, para el que convocó nuevas protestas tras los enfrentamientos del martes pasado en el aeropuerto y bajo la posible intervención militar del Partido Comunista.
La capital financiera china vive su peor crisis en los últimos veinte años, tras dos meses de manifestaciones casi diarias.
Este movimiento se convirtió en todo un desafío para el control de Pekín sobre Hong Kong. Las autoridades chinas han endurecido en los últimos días su posición ligando las protestas al terrorismo y enfatizado que “usarán la fuerza de ser necesario” y que “no se quedarán de brazos cruzados”.
Medios estatales de China difundieron imágenes de soldados y tanques en un estadio de futbol en Shenzhen, ciudad fronteriza con Hong Kong. Washington advirtió a Pekín ante una acción militar, que según expertos, tendría consecuencias desastrosas en términos de imagen y también a nivel económico.
Le puede interesar: China concentra fuerzas cerca de Hong Kong
Declaraciones del embajador chino en Reino Unido
Hong Kong es parte de China y las fuerzas extranjeras deben dejar de interferir en los asuntos de Hong Kong. Aseguró este jueves el diplomático chino en Gran Bretaña, Liu Xiaoming.
La evidencia muestra que la situación en Hong Kong no se habría deteriorado tanto si no hubiera sido por la interferencia e incitación de fuerzas extranjeras. Agregó Liu en una conferencia de prensa en la la sede diplomática china desde Londres.
“Algunos políticos y organizaciones occidentales han brindado pública o secretamente diversos tipos de apoyo a los radicales violentos, e intentaron interferir en la independencia judicial de Hong Kong y obstruir el trabajo de la policía de Hong Kong para que llevara a los delincuentes violentos ante la justicia”, denunció Liu.
El embajador instó a los medios occidentales a asumir las debidas responsabilidad sociales y “abstenerse de verter gasolina sobre la llama en Hong Kong”.