WASHINGTON.- La crisis en la Casa Blanca cada vez es más aguda. Tras la publicación del artículo del diario The New York Times, presuntamente escrito por un miembro de la administración de Trump, que aseguró ser parte de una resistencia para frenar los planes del mandatario, un nuevo escándalo surge con nombre propio.
Una nueva publicación del rotativo señala que el fiscal general adjunto, Rod Rosenstein, habría tratado de convencer a miembros del Gobierno 2017 de grabar al presidente Trump y luego activar la enmienda 25, un recurso con el se removería al presidente de su cargo para ser reemplazo por el vicepresidente, Mike Pence. Este plan se habría llevado a cabo tras el despido del entonces director del FBI, James Comey.
El fiscal negó las acusaciones y dijo que el artículo del New York Times es impreciso e incorrecto en cuanto los hechos. “No voy a comentar más sobre una información basada en fuentes anónimas que están obviamente motivadas políticamente contra el departamento y que quieren imponer su propia agenda”, señaló el funcionario a través de un documento difundido por el Departamento de Justicia.
Donald Trump arremetió contra aquellos que se actúan a su parecer, con prejuicios hacia él y advirtió que habría despidos en el Departamento de Justicia y FBI, asegurando que “personas muy malas”ya habían abandonado estas instituciones.