PARÍS.- Las autoridades de Francia decidieron desconectar a un paciente tras casi 11 años en estado vegetativo y de pura dependencia, una acción que generó polémica en parte de la sociedad de este país ya parte de la familia del sujeto se había negado a desconectarlo.
Fue la justicia francesa quien pidió la desconexión de Vicent Lambert, por ello su familia envió el sábado una carta al presidente del país, Emmanuel Macron, donde le pidieron que intervenga en el fallo y frene el procedimiento. Ayer, 20 de mayo, se suspendió el suministro de hidratación y alimentación a Lambert y se le aplicó un sedante que desembocará en su muerte en los próximos días.
«Es una vergüenza, un escándalo absoluto, ni siquiera pudieron besar a su hijo», manifestó el abogado de la familia a la agencia AFP, Jean Paillot. Cabe resaltar que su esposa y cinco de sus hermanos estuvieron de acuerdo en aplicar la eutanasia mientras que sus padres y su hermana fueron quienes se opusieron y presentarán diferentes demandas a tribunales y autoridades competentes, informó el diario Le Parisien.
En el día de hoy el Papa Francisco se refirió al hecho vía Twitter. En su escrito sostuvo: «Roguemos por cuantos viven en estado de grave enfermedad. Custodiemos siempre la vida, don de Dios, desde el inicio hasta su fin natural. No cedamos a la cultura del descarte».
Macron también habló al respecto en redes sociales. En principio afirmó que no le corresponde interceder una una decisión basada en la apreciación de los médicos ya que está en línea con las layes del país. Luego agregó que los exámenes médicos demostraron que el estado era irreversible y la decisión final se tomó tras un diálogo con la esposa de Lambert, quien es su tutora legal. Para cerrar su mensaje pidió respeto por la privacidad y el dolor de la familia.
La eutanasia activa es ilegal en Francia, sin embargo la Ley Relativa a los Derechos de los Enfermos y al Fin de la Vida permite suspender la vida si se trata de un cuadro irreversible para así entonces «salvaguardar la dignidad del moribundo».
Lambert, de 42 años de edad, quedó cuadriplico en el año 2008 tras un accidente automovilístico. Desde ese año estaba conectado a una máquina que lo mantenía artificialmente con vida.