PARÍS.- El próximo fin de semana las mayores potencias del planeta se encontrarán en su cita anual del G7. Esta vez será en la ciudad francesa de Biarritz.
La cumbre, que reúne a los líderes de Estados Unidos, Canadá, Francia, Reino Unido, Alemania, Italia y Japón, estará presidida por Emmanuel Macron. Sin embargo, en la antesala a este encuentro, el mandatario francés jugó una carta que tiene el resto de los países en alerta.
Macron se reunió este fin de semana con su par ruso Vladimir Putin, en un intento por demostrar que puede tener un diálogo honesto con Moscú sobre las principales temáticas globales, pese a sus grandes divisiones.
La cita entre Macron y Putin juega un papel clave en el contexto político del G7. Luego de la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014, los estados miembros del G8 decidieron excluir a Rusia de la instancia global, a petición de Barack Obama. Es por esto, que la prensa internacional ve el encuentro entre mandatarios como un consenso para incluir al Kremlin en la reunión.
Asimismo, uno de los principales ejes del encuentro será la guerra comercial entre Washington y Pekín, ya que es probable que los miembros del G7 busquen alcanzar algún tipo de tregua entre ambas potencias.
Pero también están las tensiones comerciales entre Francia y Estados Unidos. Trump ha apuntado a las exportaciones de vino francés, en represalia por la decisión de París de imponer un impuesto digital del 3% que afecta a los gigantes tecnológicos estadounidenses.
De igual manera, entre otros temas, se prevé que Macron presione al G7 para que exista un compromiso mayor con el cambio climático, la reducción de emisiones y la conservación de los océanos, como contrapunto al retiro de Washington del Acuerdo de climático de París.
La defensa de la democracia será otro de los puntos a tratar seguramente en la tabla, poniendo el foco en la crisis en Hong Kong como ejemplo.
Sin embargo, no cabe duda que los ojos estarán puestos en la participación del premier británico Boris Johnson y su posición frente al Brexit. Trump expresó que está “impaciente” por reunirse con el nuevo primer ministro, a quien considera un aliado internacional.
La policía francesa blinda el pueblo a manifestantes antes del G7
Desde ya, la policía de Francia estableció controles y peinó las playas atlánticas para blindar la costa suroeste del país antes de la cumbre de lideres en Biarritz.
Por su parte, los manifestantes levantaron desde ya campamentos cerca de la frontera con España. Esto para comenzar a preparar sus protestas durante la reunión de las principales 7 economías del mundo, que se celebrará el próximo 24 y 26 de agosto.
Las autoridades cerraron el tráfico aéreo, ferroviario y rodado hacia Biarritz para facilitar la llegada de los mandatarios. Estas medidas molestan a los empresarios locales en el apogeo de la temporada turística estival en Europa.
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