PARÍS.—En una importante operación de evacuación, un avión con pasajeros mayoritariamente franceses llegó a París en la madrugada del miércoles, marcando la primera evacuación de extranjeros desde Níger después del golpe de Estado que tuvo lugar la semana pasada y que derrocó a uno de los últimos líderes pro occidentales del Sahel.
El Airbus A330, que llevaba a bordo a 262 evacuados, incluyendo a una docena de menores de edad, aterrizó en el aeropuerto de París-Roissy Charles de Gaulle a la 01H30 del miércoles (01H30 CET). Además de los ciudadanos franceses, el avión también transportaba ciudadanos de Níger, Portugal, Bélgica, Etiopía y Líbano. Se espera que un segundo vuelo llegue durante la noche, con ciudadanos alemanes, estadounidenses, austríacos e indios.
En Níger, alrededor de 600 ciudadanos franceses expresaron su deseo de salir del país después del golpe militar que derrocó al presidente constitucional, Mohamed Bazoum.
El Ministerio francés de Relaciones Exteriores ha planificado un total de tres vuelos de evacuación con la esperanza de completar la operación en un lapso de 24 horas. Italia también está organizando un «vuelo especial» para evacuar a unos 90 ciudadanos italianos que se encuentran en Niamey, de un total de casi 500 ciudadanos italianos en todo el país, la mayoría de ellos militares.
Curiosamente, poco después del despegue del primer vuelo de evacuación, los militares golpistas de Níger anunciaron la reapertura de las fronteras terrestres y aéreas con cinco países vecinos: Argelia, Burkina Faso, Libia, Malí y Chad. Anteriormente, los militares habían cerrado las fronteras del país después de deponer al presidente Mohamed Bazoum, quien fue retenido por su propia guardia.
El golpe en Níger es el tercero que ocurre en África occidental desde 2021, siguiendo los acontecimientos en Malí y Burkina Faso. Estos eventos han estado marcados por una fuerte retórica nacionalista antifrancesa y manifestaciones prorrusas.
Por el momento, el Estado Mayor del ejército francés ha indicado que la evacuación de sus militares no está en la orden del día, dejando la situación en Níger en un estado de incertidumbre y preocupación.
