PARÍS.— Francia se encuentra en su cuarta ola de calor del año y el gobierno advirtió que la sequía que causó es la peor en la historia del país.
La ola de calor empezó en el sur, indicó la agencia meteorológica nacional Meteo France que, agregó que en los próximos días se extenderá por todo el país y durará hasta el fin de semana.
Se prevé que las temperaturas en el sur de Francia ascenderán a 40 grados centígrados (104 Fahrenheit) durante el día, y por la noche no bajarán de los 20 C (68 F).
Las altas temperaturas para nada están ayudando a los bomberos que combaten un incendio en las Montañas Chartreuse, cerca de los Alpes en el este de Francia, donde unas 140 personas han sido evacuadas.
Meteo France pronosticó que el calor de esta semana no será tan intenso como el del mes pasado, cuando las temperaturas batieron récords en varias regiones.
Aun así, ocurren en la peor sequía jamás registrada Francia, según el gobierno. El mes pasado fue el mes de julio más seco desde que comenzaron a tener registros en 1959.
Algunos agricultores han reportado un descenso en la producción, especialmente en soya, girasoles y maíz. Asimismo, como informó Último Cable, la Federación Nacional de Sindicatos Agrícolas de Francia alertó el fin de semana sobre un posible déficit en la producción de leche durante los próximos meses en el país debido a la sequía.
De acuerdo con un artículo publicado en Le Figaro, los agricultores necesitan recursos para gestionar el riesgo climático, pues el estrés hídrico de los campos impide el crecimiento adecuado de cultivos esenciales para estas producciones.
“Para hacer leche se necesitan forrajes, principalmente alfalfa y maíz, que han crecido poco este año. Así que corremos el riesgo de quedarnos sin leche este otoño e invierno”, declaró Yannick Fialip, presidente de la comisión económica de la Fnsea.
Las autoridades han limitado el uso del agua, imponiendo restricciones a la irrigación y al uso para humanos y para animales de cría.
La semana pasada se informó que más de 100 municipalidades no tienen suficiente agua corriente y han recurrido a camiones cisterna.
El calor también ha obligado a la empresa energética EDF a suspender temporalmente la generación en sus plantas nucleares, que usan aguas fluviales para enfriar sus reactores.