MONTEVIDEO.- La industria del cáñamo en Uruguay, que produce una variedad de cannabis con muy bajo efecto psicoactivo, tuvo un maravilloso 2020 exportando por primara vez 17 toneladas, según cifras oficiales.
Sin embargo, las exportaciones se desplomaron a siete toneladas durante los primeros nueves meses de 2021 tras la época de mayor demanda en Europa.
El cimbronazo llevó a algunos productores a reacomodarse en la incipiente cadena de valor a pesar de una repentina baja en el precio internacional del nuevo commodity en Suiza.
Una cultivadora uruguaya cultivó el año pasado unos 300 kilos que exportaron casi todos a Suiza. Aprovechando el buen precio internacional y la creciente demanda apostaron por sembrar cinco hectáreas para cosechar este año, pero el precio bajó y la conseja no fue lo que esperaban.
Asimismo, la baja del precio generó incertidumbre. “El año pasado triplicamos el área de cultivo, pasamos de trabajar corres a 11 granjas asociadas. De 300 kilos cultivados el año pasado llegamos a tres toneladas esta cosecha, íbamos a seguir creciendo pero ante este panorama nos tenemos que quedar quietos”, aseguró la productora.
Las autoridades uruguayas así como los cultivadores buscan llegar a nuevos merados además del suizo, que en esta temporada rebosa de ofertas de cáñamo de Italia, Chipre, Colombia, Grecia, España y Estados Unidos, entre otros.
A pesar que algunas empresas han tenido problemas, otras solo han crecido. El área sembradas el año pasado en Uruguay fue de 1.400 hectáreas y ésta es de 1.600.