KABUL.- Un alto funcionario afgano acusó a Estados Unidos de «deslegitimar» al gobierno de Kabul al excluirlo de las conversaciones de paz con los talibanes.
Hamdullah Mohib, un asesor de seguridad nacional del presidente afgano Ashraf Ghani, lanzó el jueves un feroz ataque al Representante Especial de Estados Unidos, Zalmay Khalilzad, sugiriendo que el veterano diplomático estadounidense tenía ambiciones de postularse para un cargo político en Afganistán.
Khalilzad nació en la ciudad de Mazar-i-Sharif, en el norte de Afganistán, pero ha trabajado en el gobierno de Washington desde 1984, primero en la administración de Reagan, luego bajo Bill Clinton, George Bush y brevemente bajo el mando de Barack Obama.
En los últimos meses, Khalilzad ha mantenido una serie de conversaciones con los talibanes, en un intento por poner fin al conflicto de más de 17 años en el país.
«Conociendo la historia del embajador Khalilzad, su propia historia personal, tiene ambiciones en Afganistán. Quería postularse para presidente dos veces», declaró Mohib a la agencia de noticias Reuters. «La razón por la que está deslegitimando al gobierno afgano y debilitándolo, y al mismo tiempo buscando elevar a los talibanes, solo puede tener un enfoque. Definitivamente no es para la paz», agregó.
Los comentarios de Mohib fueron las quejas públicas más fuertes hasta la fecha por parte de un funcionario afgano sobre la exclusión del gobierno de Kabul de las negociaciones con los talibanes.
Las conversaciones han cobrado impulso en los últimos meses, mientras Estados Unidos decidió comprometerse en ellas con el grupo armado, que ha estado librando una rebelión mortal desde que fue destituido del poder en 2001.
La última ronda de conversaciones entre Estados Unidos y los talibanes, que duró 16 días, terminó el lunes en Doha. Las partes informaron de avances, pero sin haber arribado a ningún acuerdo final sobre el retiro de las fuerzas internacionales lideradas por Estados Unidos.
«La percepción en Afganistán y la gente en el gobierno es que tal vez toda esta charla sea para crear un gobierno interino del que luego se convertirá en el virrey», continuó Mohib. Se refirió a un término que está políticamente cargado en el sur de Asia, ya que era el título del administrador colonial de la India gobernada por los británicos.
Después de las rondas de conversaciones anteriores, Khalilzad viajó a Kabul para informar a los funcionarios afganos, pero no esta vez. El martes, voló directamente a Washington.
Las declaraciones de Mohib provocaron una fuerte advertencia de David Hale, subsecretario de Estado para asuntos políticos de Estados Unidos. En una reunión con Mohib, Hale rechazó su ataque al «enfoque de reconciliación de Estados Unidos», dijo Robert Palladino, portavoz adjunto del departamento, en un comunicado. El diplomático le recordó a Mohib que Khalilzad representa al secretario de Estado Mike Pompeo «y que los ataques contra el Embajador Khalilzad son ataques contra el departamento y solo sirven para entorpecer la relación bilateral y el proceso de paz». Hale «expresó nuestro compromiso con la estabilidad del gobierno afgano y la plena participación en el proceso de paz», argumentó Palladino.
Los negociadores estadounidenses han estado presionando a los talibanes para que acepten un alto el fuego y conversen sobre el futuro político de Afganistán con representantes de la sociedad afgana, incluido el gobierno de Ghani. Sin embargo, las conversaciones se han centrado principalmente en las garantías antiterroristas de los talibanes y en la retirada de las tropas estadounidenses.
Los funcionarios afganos temen que la prioridad de Khalilzad sea asegurar el fin de la guerra más larga de Estados Unidos, aún a expensas de Kabul.