BOGOTÁ.— Este sábado, trascendió el acuerdo de compra de tres millones de hectáreas a los terratenientes del gremio de ganaderos y que ya fue firmado por las tres partes: la ministra de Agricultura, Cecilia López, el presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), José Félix Lafaurie, y el presidente de Colombia, Gustavo Petro, un día después de que este último se ausentara de la cita originalmente planteada.
De esta manera, el Gobierno colombiano y la Federación Colombiana de Ganaderos (FEDEGAN) negociarán un acuerdo para la compraventa de tres millones de hectáreas que serán destinadas a la reforma agraria anunciada el pasado mes de septiembre.
Los ganaderos son de los mayores propietarios de grandes extensiones de tierra en Colombia y, de acuerdo con Lafaurie, FEDEGAN siempre ha rechazado «la expropiación sumaria, pero nunca hemos estado en contra del derecho del campesino a la tierra, acompañada de las condiciones que la hacen realmente productiva».
Según el Gobierno, el acuerdo establece que los tres millones de hectáreas «deben ser acreditadas como propiedad privada conforme a la ley, no tener ningún proceso agrario en curso ni medidas de protección y cumplir con las disposiciones ambientales y agrarias y las condiciones ecológicas«.
Las tierras serán vendidas de forma voluntaria por quienes las posean, que se comprometen a hacerlo por el valor comercial y el pago se efectuará con bonos de deuda pública o cualquier otra forma a determinar por el Ejecutivo.
Esta foto en mi opinión hará historia.
Es el pacto entre Fedegan y el gobierno del cambio. Garantizar tres millones de hectáreas que se comprarán, de máxima fertilidad con destino al campesinado.
El pacto social y la paz son posibles. pic.twitter.com/JlJNrH8WxG
— Gustavo Petro (@petrogustavo) October 8, 2022
Petro celebró el hecho en su cuenta de Twitter, en donde compartió imágenes del momento de la firma, lo que consideró como un acuerdo que «hará historia».
La reforma agraria del Gobierno ya arrancó con una primera fase que irá hasta el 15 de noviembre y en la que se entregarán títulos de propiedad a 12.600 familias en 19 de los 32 departamentos del país, según el Ejecutivo.
Una segunda fase será el arrendamiento a organizaciones campesinas de 125.000 hectáreas confiscadas a narcotraficantes, y la tercera consistirá en la compra de 5 millones de hectáreas a sus actuales dueños para luego venderlas a menor precio a personas que se dediquen a la agricultura o a las pequeñas y medianas empresas.
Por su parte, Lafaurie, un acérrimo detractor de Petro, le agradeció a la ministra de Agricultura y al presidente por escuchar a ese sector.
El ganadero elogió al Gobierno progresista al decir que “este es un gobierno de diálogo y concertación; y en consecuencia hemos avanzado muy rápidamente” en la llegada a acuerdos que, según él, llevarán tranquilidad al sector rural. Cabe recordar que en buena parte del gremio ganadero había incertidumbre, no solo por la implementación de esta reforma, sino por las ocupaciones ilegales de tierras.