GÉNOVA.- El Gobierno de Italia declaró estado de emergencia en Génova durante 12 meses y asignó 5,6 millones de dólares para los fondos de emergencia tras el trágico accidente del puente.
Por otro lado, las actividades de rescate fueron suspendidas momentáneamente por miedo a un nuevo derrumbe. Los bomberos alertaron el medio día de este miércoles que una de las columnas está inclinándose y podría derrumbarse otro tramo del viaducto.
«Tengo serias dudas de que las casas bajo el puentes puedan mantenerse. Será difícil ya que son casas que están bajo un puente que podría ser derribado. Se dará a los ciudadanos una casa nueva«, aseguró el alcalde de Génova, Marco Bucci. En total, más de 670 personas se vieron afectadas por lo ocurrido.
Otra preocupación molesta a las autoridades de la ciudad: la cantidad de escombros en el cauce del torrente Polcevera, el cual pasa por debajo del puente, podría actuar como tapón y ante la llegada de la temporada de lluvias y podría ocasionar inundaciones.
El número de víctimas mortales se elevó a 39, entre los que habría cuatro franceses y dos albaneses, informaron medios locales.
Por otro parte, el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, anunció que iniciarán el procedimiento administrativo para retirarle la concesión a Autostrade per l’Italia, empresa responsable de la autopista A10 y del puente Morandi. «No podemos esperar a lo que diga la Justicia», dijo el funcionario y aseguró que los ciudadanos tienen derecho a sentirse seguros cuando viajan.