LA PAZ.- El Gobierno de Bolivia dijo que las conclusiones de la evaluación de la Organización de Estados Americanos (OEA) para determinar si hubo fraude, será de carácter vinculante.
De esa evaluación de los comicios dependerán los resultados electorales, dijo el ministro de Comunicación, Manuel Canelas, después de que el candidato opositor, Carlos Mesa, cuestionara duramente al oficialismo.
“El presidente Morales lo que dijo es que si se prueba el supuesto fraude y eso terminar ir a una segunda vuelta, iremos a una segunda vuelta, desde luego, eso muestra que es vinculante, nada más vinculante que ello”, dijo Canelas a la prensa.
Respecto a la inquietud de Mesa acerca de si los resultados serán válidos sin auditoría, el ministro manifestó que obviamente el resultado electoral es susceptible de ser modificado. “El resultado que determine la auditoria es el nuevo resultado que habrá cuando termine la OEA, en un tiempo lógico prudente y breve para ver si hay o no una segunda vuelta electoral”, agregó.
“Nosotros nos sometemos a lo que concluya el estudio de la OEA”, agregó.
Asimismo, el funcionario fue duramente crítico con Mesa quien dejó en duda si participará de la auditoría, como le invito el Gobierno y reiteró el pedido de que Comunidad Ciudadana, partido de Mesa, participe de la verificación.
Canelas también indicó que ya hubo contactos con México, Paraguay, Perú y las Naciones Unidas para que acompañen la OEA, aunque esa lista de observadores aún no se cierra.
Por su parte, Morales ha recibido el apoyo de un poderoso sindicato de campesinos y del de mineros, que anuncio que mantendrá bloqueado las rutas y carreteras, sobretodo en Santa Cruz y Yacapani, en “rechazo del golpe de Estado”, en defensa de la democracia y en defensa del voto indígena.
Las dudas en el conteo de votos se produjo desuñes de que en la noche del 20 de octubre, el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia, suspendió el recuento cuando se había escrutado el 83% y el resultado parcial apuntaba aun balotaje.
Al día siguiente se retomó el conteo cuando se avanzaba por el 95% escrutado y Morales ganaba por un estrecho margen.