Gobierno promete más recursos para frenar feminicidios

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LA PAZ.- El gobierno de Bolivia prometió este lunes destinar más recursos a la lucha contra la violencia de género luego de que el país alcanzara la cifra de feminicidios más alta de los últimos seis años. Sin embargo, Evo Morales, presidente de Bolivia, no declaró ninguna alerta nacional como se esperaba que hiciera.

“Esto nos ha preocupado demasiado y nos sentimos obligados a tomar medidas que permitan en el futuro erradicar esta violencia contra las hermanas”, señaló Morales tras concluir la reunión de gabinete de la que también participaron mujeres representantes de organizaciones sociales.

Se esperaba el anuncio de una declaración de alerta que garantizaría recursos directos, pero Morales decidió optar por un plan cuyo presupuestos será analizando en las próximas semanas.

El gobernante también convocó a una movilización para concientizar y sensibilizar sobre la violencia de género que incluya debates y charlas en colegios, sedes gubernamentales, empresas estatales y privadas y organizaciones sociales.

Bolivia es el país con la tasa más alta de feminicidios en América del Sur con dos por cada 100.000 mujeres, según estudio de la Comisión Económica para América Latina y Caribe (Cepal) de 2018 que integró 19 países de la región más España.

Durante 2019, se han registrado 73 feminicidios, la cifra más alta desde que en 2013 se aprobó una ley para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia. Pero el nivel de impunidad sigue siendo muy elevado y sólo 15% de los casos terminan con una sentencia judicial.

Alrededor del 40% de los casos policiales en Bolivia involucran violencia familiar y el abuso del alcohol está presente en el 90%, según un informe del Ministerio de Gobierno del año 2018.

Por su parte, la Iglesia Católica boliviana pidió que se trabaje para reducir la “impunidad de esos crímenes horribles y cobardes”.

En todo el mundo, la violencia de género ha causado masivas manifestaciones. Los movimientos de mujeres como en Argentina, no han causado el mismo impacto en países como Bolivia y Colombia.