Grecia impide la entrada ilegal de 25.000 migrantes

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KASTANIES.- Turquía aseguró este martes en la mañana que miles de refugiados y migrantes siguen cruzando la frontera con Grecia, mientras las autoridades helenas aseguran que la noche fue relativamente tranquila.

El ministro turco del Interior, Süleyman Soylu, un total de 130.469 migrantes han abandonado Turquía desde el pasado viernes cuando el Gobierno abrió las fronteras con Grecia, en un intento de presionar a la Unión Europea para que aporte más dinero a la atención de los cientos de miles de refugiados sirios que desbordan Turquía.

 Por su parte, el gobierno griego consideró los enfrentamientos entre los refugiados y las autoridades como “una amenaza para la seguridad nacional”.  No intenten ingresar a Grecia ilegalmente, serán rechazados”, dijo el primer ministro, Kyriakos Mitsotakis.

Los migrantes intentan por todos los medios cruzar la frontera terrestre con Grecia o tratar de alcanzar en pequeños botes las islas griegas del Mar Egeo más cercanas a la costa turca.

Atenas suspendió la tramitación de peticiones de asilo, argumentando que al tratarse de llegadas masivas y no de entradas individuales, no supone una violación de los tratados internacionales.

De acuerdo con fuentes gubernamentales griegas, desde el pasado sábado hasta este martes se ha evitado que 25.000 personas entren irregularmente en su territorio.

Un total de 183 personas han sido detenidas, mientras que un número no confirmado de ellos han sido condenados a cuatro años de cárcel y una multa de 10.000 euros.

El pasado jueves, Turquía aseguró que permitirá a los migrantes cruzar sus fronteras hacia Europa, a pesar del compromiso pactado con la UE en 2016 de mantenerlos en su territorio.

La decisión de Ankara se produjo después de que un ataque aéreo mató a 33 soldados turcos en la vecina Siria, en lo que pareció ser un esfuerzo por más apoyo del Bloque europeo para abordar la crisis de refugiados generada por la guerra civil en Siria.

Turquía rechazó las críticas griegas por su anuncio de abrir la frontera y condenó la respuesta dada por Atenas a los migrantes.