ATENAS.- En los intentos de Bruselas por menguar la tensión en las islas griegas y conseguir la salida de los refugiados que saturan los centros de recepción allí instalados, se planteó la reubicación de menores en otros países europeos o dar dinero a los refugiados para que retornen voluntariamente a sus lugares de origen.
Unos 40.000 refugiados en unos campos sobrepoblados, ya que estaban pensándos para poco más de 5.000, atestiguan la necesidad de medidas de este tipo, aunque estas dos iniciativas tendrán un impacto relativo.
“Hemos acordado un programa temporal de retorno voluntario por un período de un mes”, declaró Ylva Johansson, comisaría de Asuntos de Interior. Este programa irá acompañado de una “asignación de 2.000 euros” que ayude a la reintegración de las personas a sus países de origen, añadió.
“Es una oportunidad que estará abierta un mes…para aliviar un poco la presión en las islas y las personas que están en los campamentos”, dijo la comisaría, especificando que podrán participar los migrantes que hayan llegado a las islas griegas antes del 1 de enero de este año.
Tras el encuentro con el ministro griego de Inmigración, Notis Mitarachi, la comisaria precisó que este programa afectará a hasta 5.000 personas.
Más de 4.000 personas viven en condiciones sórdidas en los campamentos de cinco islas griegas de mar Egeo, Lesbos, Chios, Samos, Los y Leros, principales puertos de entrada de solicitantes de asilo en Europa procedentes de las costas próximas de Turquía.