GUAYAQUIL.- La prensa ecuatoriana informa que las familias de Guayaquil se han visto obligadas a mantener los cuerpos de sus seres queridos en sus casas durante varios días por la incapacidad de las autoridades para levantar los cadáveres.
La alcaldesa de esa ciudad, la más poblada de Ecuador con 2,3 millones de personas, dijo este miércoles que había llegado el primero de cuatro contenedores refrigerados para el almacenamiento de los cuerpos que las autoridades no pudieron recoger.
En ese sentido, el gobierno ecuatoriano informó que retiró 150 cuerpos que yacían en las calles y en viviendas de Guayaquil, tras el caso que se desató en esa ciudad por la pandemia.
Una fuerza de tarea conjunta de militares y policías creada por el gobierno para atender la emergencia “levantó” los 150 cuerpos en los últimos tres días, informó el portavoz de presidencia Jorge Wated.
Una foto de un hombre muerto tapado con una sábana en una calle del centro de Guayaquil dio la vuelta al mundo. La imagen captada por la agencia Reuters, fue recogida por diarios y portales web de decenas de países para explicar la crítica situación sanitaria que afronta esta ciudad por el coronavirus.
En Ecuador se reportan muertes en barrios populares y zonas turísticas, en medio de la desesperación de los familiares que piden que se lleven los cuerpos de sus fallecidos por coronavirus.
El escenario de Guayaquil llama la atención en la región porque la ciudad acumula incluso más casos y muertos por COVID-19 que países como Perú, Argentina, Colombia, Uruguay, Venezuela, Bolivia y Paraguay.
Ecuador tiene una de las mayores cargas de casos de coronavirus en América Latina. El Ministerio de Salud dice que el país tiene más de 2.300 casos confirmados, de los cuales 79 murieron como resultado de la enfermedad, la mayoría en Guayaquil, 52.
Sin embargo, las muertes por la enfermedad podrían ser el doble ya que otros 67 fallecimientos pueden estar relacionados al patógeno.
En las afueras de los cementerios se han registrado largas filas de familiares en busca de un lugar para enterrar a su ser querido, según imágenes de la prensa local, pero sus directivos han reconocido que su capacidad de respuesta resultó inferior para la emergencia sanitaria.
