PUERTO PRÍNCIPE.- El presidente de Haití, Jovenel Moisé, afirmó este viernes que se mantendrá en el poder hasta el 7 de febrero de 2022, a pesar de que la oposición considera que su mandato terminó el pasado domingo, día en el que el Ejecutivo denunció un intento de golpe de Estado.
A través de Twitter, Moisé recalcó que mantendrá el cargo que ha previsto para este año y destacó que este “no se modificará” a consecuencia de los intentos de una “minoría” que intenta “tomar el poder ilegalmente y por medios violentos”.
Le calme est revenu en #Haïti. Quelques manifestations ont eu lieu, encadrées par les forces de l’ordre. Face aux quelques fauteurs de troubles, les policiers ont fait usage de gaz, comme partout dans le monde. Aucun blessé grave n’est à déplorer.
— Président Jovenel Moïse (@moisejovenel) February 13, 2021
“Al término de mi mandato, el 7 de febrero de 2022, un presidente elegido deberá sucederme. El pueblo haitiano tendrá derecho este año a elecciones libres e inclusivas para elegir sus dirigentes”, dijo Moisé.
Moisé está impulsando la redacción de una nueva Constitución, que según sus planes será sometida a referéndum en abril, y ha convocado elecciones legislativas y presidenciales para septiembre.
El jefe de Estad aseguró que este “proceso democrático llegará hasta el final y no se modificará por un régimen de transición”, en alusión al presidente interino nombrado por la oposición el pasado lunes para liderad una “transición”, el juez Joseph Mécenes Jean Louis.
Ese nombramiento, reconocido únicamente por la oposición, se produjo un día después de que el Ejecutivo anunciara que arrestó a unas veinte personas de la oposición por supuestamente planear un atentado contra su vida.
Desde el domingo se reportan manifestaciones a diario en Puerto Príncipe, aunque en los últimos dos das han perdido intensidad. La oposición convocó a una nueva protesta, que esperan sea multitudinaria, para este domingo 14 de febrero.
La ONU, a través de su secretario general, Antonio Guterres, aseguró que las elecciones celebradas este año en Haití podrían ayudar al país a retomar a la democracia y poner fin a la crisis política.
