CIUDAD DE MÉXICO.- Un camión morgue transportaba cuerpos en la ciudad de México el miércoles pasado cuando fue denunciado por los vecinos y algunos funcionarios por su mal olor.
En un país donde los homicidios han aumentado 17%, un total de 444 cuerpos responsabilidad de la morgue estatal estaban apilados: 49 en el servicio forense, 273 en el mencionado camión y 122 se mantuvieron en un segundo tráiler refrigerado en el estacionamiento de la morgue. Todos estos cadáveres corresponden a cuerpos no identificados, víctimas de sucesos violentos.
El fiscal para los Derechos Humanos de Jalisco, Dante Haro Reyes, dijo que la intención era que el camión no se moviera, ya que el plan original era llevar los cuerpos sin reclamar a una bodega refrigerada. Sin embargo, ese viaje relativamente corto se complicó, aseguró el funcionario.
Reyes señaló que cuando las autoridades locales de la zona de Tlaquepaque se enteraron del plan a mediados de septiembre clausuraron la bodega a la que se iban a llevar los cuerpos por falta de permisos. Las autoridades locales afirman que nadie los consultó para almacenar los cadáveres ahí.
Al llegar el camión, intentó ir a la bodega donde la fiscalía estatal guarda evidencia pero el vehículo era demasiado grande para entrar. Mientras los funcionarios encontraban la manera de agrandar la entrada, la empresa que ofrecía la renta del camión sugirió dar vueltas por la ciudad.
Un desastre. Camino a una tercera ubicación el camión se atascó en el lodo en un campo atrás de un desarrollo habitacional. Tuvo que ser removido con la ayuda de una grúa de camiones, pero los residentes ya se quejaban del olor y publicaban vídeos del camión manchado de sangre en las redes sociales.
Aristóteles Sandoval, gobernador del estado, despidió al director del servicio forense estatal y al fiscal general del estado por este hecho. También anunció la creación de una cámara frigorífica con capacidad para más de 300 cuerpos y de un espacio para cuerpos en descomposición.