WASHINGTON.— Este martes, Kamala Harris y Donald Trump se enfrentarán en un debate electoral clave, con el objetivo de captar el voto de los estadounidenses indecisos en unas elecciones presidenciales extremadamente competitivas.
La vicepresidenta demócrata de 59 años y el exmandatario republicano de 78 años, a pesar de no haberse conocido previamente, no necesitan presentaciones.
A partir de las 21h00 hora local (01h00 GMT del miércoles), ambos expondrán sus visiones para el futuro de Estados Unidos. Aunque no se han proporcionado preguntas anticipadamente, los temas más probables incluyen la economía, la principal preocupación de los votantes según las encuestas, y las estrategias que cada uno propondrá para reducir el costo de vida.
Además, se espera que la inmigración ilegal en la frontera con México sea otro tema central, con Trump abogando por una deportación masiva si regresa a la Casa Blanca, mientras que Harris defiende los derechos reproductivos, un asunto sobre el cual Trump prefiere no profundizar para no perder votantes.
Ambos dispondrán de 90 minutos para convencer a los millones de espectadores que seguirán el debate organizado por ABC, sin público presente. Se llevará a cabo en Filadelfia, un estado clave en el sistema de votación estadounidense.
El equipo de Trump confía en su vasta experiencia, ya que será su séptimo debate. Jason Miller, asesor de Trump, comparó la preparación para enfrentarlo con entrenar para pelear contra boxeadores como Floyd Mayweather o Mohamed Ali. Los demócratas, por su parte, anticipan ataques duros por parte de Trump, quien, según Harris, «no tiene límites» en su capacidad de mentir.
Estos debates, aunque no solían influir significativamente en la campaña, cobraron relevancia desde que Harris asumió un rol central en julio tras la caída de Joe Biden. Desde entonces, ha ganado un apoyo masivo y ha logrado acercarse a Trump en las encuestas, aunque aún debe presentarse y convencer a un amplio sector del electorado que no la conoce bien.
Por su parte, Trump, ampliamente conocido y polarizante, sigue siendo respaldado por sus seguidores a pesar de sus problemas legales, que podrían ser mencionados por Harris durante el debate. Ahora, será Trump quien estará bajo la lupa, enfrentando a una rival mucho más joven y que lo acusará del fracaso del gobierno de Biden en temas como la migración y la inflación.