TEGUCIGALPA.- El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, utilizó la tribuna virtual de la XXVII Cumbre Iberoamericana para tratar de desprenderse de las presuntas acusaciones con el narcotráfico internacional en las que se ha visto envuelto los últimos meses.
“Últimamente se han visto situaciones perversas en las cuales los criminales confesos son presentados en tribunales de un país socio, con testimonios obviamente falsos, al punto que incluso su perjurio queda expuesto y refutado por grabaciones secretas de las autoridades del mismo país”, dijo el presidente en referencia a los testimonios de los narcos hondureños confesos en procesos judiciales que se desarrollaron en marzo ante una corte de Nueva York.
El mandatario advirtió que “si los narcotraficantes, en lugar de sufrir penas adicionales por mentir en los procesos judiciales, reciben beneficios de condenas reducidas y otros privilegios en ese sistema, se podría indicar a un colapso silencio en la forma de cooperación en la lucha contra el crimen organizado”.
A lo largo del proceso judicial contra el hondureño Geovanny Fuentes Ramírez, declarado culpable de narcotráfico el 22 de marzo, varios testigos y acusados, además de la fiscalía, relacionaron al presidente hondureño con el imputado, de quien presuntamente recibió pagos en calidad de sobornos.
El final del caso, Michel Lockard, aseguró que Fuentes Ramírez se reunió dos veces con el presidente Hernández y en ambas ocasiones lo sobornó.
