SEÚL.- Donald Trump volvió a escribir una página de la historia en la trama con Corea del Norte este domingo al convertirse en el primer presidente de Estados Unidos en pisar suelo norcoreano, en un encuentro con Kim Jong Un que permitió reactivar el diálogo sobre la posible desnuclearización de la Península coreana.
Más de un año de la histórica cumbre en Singapur, los dos dirigentes se reunieron de nuevo, esta vez en un lugar emblemático, la Zona Desmilitarizada (DMZ), que divide las dos Coreas desde el final de guerra entre esos dos países en la década del 50.
Desde entonces, todos los presidentes estadounidenses con excepción de George Bush padre, visitaron esa icónica frontera, pero ninguno consiguió un encuentro con un líder norcoreano.
Acompañado por Kim, vestido son su tradicional traje Mao antracita, el magnate estadounidense cruzó la línea de demarcación que materializa la frontera y dio varios pasos en territorio norcoreano, antes de dar media vuelta.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 1, 2019
Ambos posaron las cámaras de la prensa mundial detrás de la línea de demarcación, en el pueblo de Panmunjom, donde fue firmado el armisticio de 1953.
“Es un gran día para el mundo”, dijo el dirigente estadounidense, afirmando sentirse “orgulloso de haber cruzado esa línea”. Por su parte, Kim Jong Un dijo esperar “superar los obstáculos” gracias a su relación “maravillosa” con Trump.
Según dijo Trump posteriormente al encuentro, invitó a Kim a la Casa Blanca aunque no se cerró ninguna fecha ni se sabe si la invitación fue aceptada.
La cita se produjo después de que Trump tuiteara una invitación aparentemente espontánea hacia Kim para reunirse en ese lugar, como informó Último Cable.
El presidente surcoreano, Moon Jae-in con quien estuvo reunido Donald Trump el sábado y parte del domingo, señaló que el encuentro representa una esperanza para todo el mundo e incluso un apretón de manos y una breve reunión entre ambos líderes es un avance significativo hacia la paz.