BOGOTÁ.- La Fiscalía General de la Nación reportó que en 2018 se registraron 12.458 homicidios dolosos en el país, lo que refleja un 3.25% más que los 12.066 casos conocidos en 2017.
Para esa entidad el incremento de los factores de violencia se ha dado principalmente en los territorios del postconflicto, ya que en 2016 se cometieron 2.271 homicidios en los 161 municipios en los que había presencia de las Farc, mientras que en 2018 en esta poblaciones los casos aumentaron a 2.967, es decir, un incremento del 30%.
Con excepción de Medellín, los asesinatos se redujeron en el resto de las capitales, y el aumento de la violencia recayó sobre la capital antioqueña, el bajo Cauca, y Tumaco y Nariño según las cifras del informe anual de la Fiscalía General de ese país sudamericano.
Un hecho más preocupante es que, según los datos de la Fiscalía, el 54,65 por ciento de los crímenes ocurridos el año pasado (6.808 del total) estuvieron asociados “a disputas entre estructuras crimínales” y fueron ejecutados por sicarios al servicio de estas.
Para la entidad, un factor determinante en el aumento de los asesinatos fue el reacomodamiento territorial de grupos armados en las zonas que fueron abandonadas por las Farc.
En su informe la Fiscalía advierte que mientras en 2016 se cometieron 2.271 homicidios en los 161 municipios en los que había presencia de esa guerrilla, en el 2018 la cifra de asesinatos en estas poblaciones llegó a 2.957. Es decir que hubo 86 muertos más por violencia, un incremento del 30 por ciento con respecto al 2016
En ese sentido, el representante del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia instó al Gobierno de Iván Duque a responder con urgencia ante el incremento de asesinatos de líderes sociales.
En escasos 15 días del 2019 hay ya muchos muertos, la mayoría en la región del Cauca, subrayó el representante de Naciones Unidas en alusión a los siete líderes asesinados en la primera semana del año.
De acuerdo a los datos de la Defensoría del Pueblo, desde la firma de los Acuerdos de Paz hace dos años, han sido asesinados 358 colombianos por su posición política o por estar vinculados a tareas de reivindicación social.
En ese sentido, el cuestionado fiscal general de la Nación, Néstor Humberto Martínez, reconoció por primera vez que hay un patrón de sistematicidad en los asesinatos de líderes sociales en Colombia.