HONG KONG.- Cathay Pacific Airways Ltd anunció el martes un plan de recapitalización por un valor de 39.000 millones de dólares hongkonoeses, unos 5.030 millones de dólares, dirigido por el gobierno de Hong Kong para ayudarle a palear la pandemia de coronavirus.
El gobierno emitirá preferentes por 19.500 millones de dólares de Hong Kong que le otorgará una participación del 6%, así como warrants por 1.950 millones de dólares HK y un crédito puente de 7.800 millones de dólares HK, aseveró Cathay.
Hong Kong también tendrá derecho a dos observadores en las reuniones del consejo de administración.
Gobiernos alrededor del mundo han estado ayudando a las aerolíneas en medio del desplome de la demanda de viajes y en algunos casos como el de la aerolínea bandera de Alemania Lufthansa, los estados están tomando participaciones directas.
El acuerdo de rescate para la aerolínea de bandera hongkonésa contempla una ampliación de capital de 11.700 millones de dólares HK con derechos de suscripción preferente para sus actuales accionistas, liderados por SWire Pacific y Air China Ltd, cuyas cotizaciones se suspendieron, al igual que la de Cathay, a la espera del anuncio.
Asimismo, Carrie Lam, advirtió el martes que la ciudad no podía permitirse más “caos”, cuando se cumple el primer aniversario de las protestas masivas que exigen democracia y la independencia de China.
Más de un millón de personas inundaron las calles de la ciudad hace un año para protestar contra el proyecto de ley, que terminó derogado, que permitía la extradición de personas para ser juzgadas en la China continental, donde los tribunales están controlados por el Partido Comunista, algo que según los activistas, Pekín utilizaría para perseguir detractores.
Lam retiró el proyecto bajo presión la presión de la horda en las calles, pero la legislación desencadenó la preocupación generalizada de que el gobierno central de Pekín está asfixiando las libertades del centro financiero mundial, lo que provocó meses de protestas contra el gobierno, que solo fueron interrumpidas por la pandemia de COVID-19.
Lam criticó este martes los llamamientos a una huelga general contra la nueva ley de seguridad redactada por Pekín, al afirmar que debido a la recesión económica no es un buen momento para ello.
“No creo que los hongkoneses vean con buenos ojos este tipo de huelga cuando la mayor preocupación de mucha gente es perder el empleo y hacer frente a las dificultades cotidianas”, declaró Lam.