TEXAS.- Aunque los agentes de la Patrulla Fronteriza y la División de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) de la oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) indican que es difícil ubicarlas, en los últimos dos años han realizado operativos en al menos 200 casas donde los traficantes hacinan a inmigrantes indocumentados.
El 12 de junio pasado, por ejemplo, los agentes de Migración en una operación conjunta con la Oficina del Sheriff del Condado de Webb, realizaron un operativo en una casa donde había 62 inmigrantes hacinados. La autoridad recibió el reporte de que un grupo de extranjeros indocumentados esperaban en una vivienda a ser transportados a otras entidades de los Estados Unidos.
En un comunicado, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza indicó que los inmigrantes ilegales provenían de México, Guatemala, Honduras y El Salvador, y fueron procesados por violaciones a la ley migratoria. En la ciudad de Laredo se encuentra el mayor puerto de entrada terrestre hacia Estados Unidos, con una cantidad que anualmente supera los dos millones de camiones que cruzan la frontera.
Además, la carretera interestatal 35, que corta a la mitad el corazón de Estados Unidos en su camino a Minnesota, y conecta con otros caminos interestatales importantes, lo cual la convierte en un puerto de entrada ideal para el contrabando. También es el cruce fronterizo más grande para los alimentos comercializados entre Estados Unidos y México.
Decenas de viviendas, hoteles y otros edificios se usan como casas de seguridad, que se extienden desde la frontera hasta dentro del territorio de Estados Unidos. Esos sitios albergan a migrantes hasta que los traficantes pueden transportarlos en la parte trasera de camiones, claro, tras un pago correspondiente que puede ser de más de $2,500 dólares.