SEÚL.—Las banderas ondearon a media asta el lunes en Corea del Sur en señal de duelo por las 179 personas que perdieron la vida en el peor desastre aéreo registrado en el país. Las autoridades informaron que han identificado a 140 de las víctimas, la mayoría de las cuales se encuentran en una morgue temporal.
El país ha declarado un luto nacional de siete días, y el presidente en funciones viajó al suroeste de Muan, lugar del accidente, para asistir a un funeral. Mientras tanto, equipos de investigadores surcoreanos y estadounidenses trabajan intensamente para esclarecer las causas del siniestro ocurrido el domingo.
En las últimas horas, ha cobrado fuerza la hipótesis de que el incidente se originó por el impacto de un ave. Durante una rueda de prensa, el Ministerio de Transporte confirmó que el piloto del vuelo de Jeju Air reportó a los controladores aéreos un impacto con un pájaro y declaró una emergencia (mayday) poco antes de que el avión se estrellara.
El Boeing 737-800, que transportaba a 181 personas en un vuelo desde Tailandia hacia Corea del Sur, emitió una llamada de socorro antes de realizar un aterrizaje de emergencia. Sin embargo, no pudo desplegar el tren de aterrizaje, colisionó contra una barrera y se incendió. De los ocupantes del vuelo 2216 de Jeju Air, solo sobrevivieron dos auxiliares de vuelo, quienes fueron rescatadas de entre los restos del avión.
Las autoridades anunciaron que han trasladado la mayoría de los cuerpos a una morgue temporal y que las familias serán notificadas una vez concluidas las autopsias realizadas por los equipos forenses. «Contactaremos a los familiares tan pronto como los cuerpos estén listos para ser trasladados», declaró un funcionario a la agencia Yonhap.
Las pertenencias de las víctimas están siendo recuperadas en la pista, mientras se preserva la zona del siniestro para permitir una investigación exhaustiva que determine las causas exactas del accidente.
El trágico suceso, considerado el peor en la aviación civil surcoreana, ocurrió alrededor de las 9:03 (01:07 CET). El avión había partido del aeropuerto Suvarnabhumi en Bangkok, Tailandia, y llevaba a bordo 181 personas: seis miembros de la tripulación (piloto, copiloto y cuatro auxiliares) y 175 pasajeros. Entre estos, 173 eran surcoreanos, en su mayoría familias que regresaban de vacaciones, y dos
