SÍDNEY.- Al menos dos mil casas han sido destruidas en Australia en los devastadores incendios en curso desde septiembre, en los que murieron 25 personas y millones de animales.
La impactante cifra de casi 500 millones de mamíferos, reptiles y aves que perecieron tiene a Australia en una crisis climática que encendió las alarmas en todo el Planeta. Las estadísticas fueron confirmadas por la Universidad de Sídney que, ya advirtió, las cifras “podrían ser mucho más graves”.
La ministra de Ambiente Sussan Ley confirmó que casi 30.000 koalas en todo el país han muerto, es decir, un 30% de la especie.
Dailan Pugh, ecologista, advirtió la “inminente” desaparición de la especie “puesto que no todos tienen la capacidad de reproducirse por poseer la bacteria Chlamydia Pecorum que causa esterilidad y una salud frágil para este animal”.
La magnitud del incendio es tan grande que el humo generado acumula varias semanas de recorrido sobre el Océano Pacífico. Incluso, las imágenes muestran a los glaciares de los Alpes neocelandeses cubiertos de partículas.
Asimismo, los incendios forestales que se registran en Australia están desprendiendo gases contaminantes que perjudican la salud, afirmó este martes la Organización Metereológico Mundial (OMM).
De acuerdo con la OMM, se han liberado a la atmósfera unas 400 megatoneladas de dióxido de carbono, un gas que contribuye al calentamiento global.
Desde Ginebra, la portavoz de ese organismo, informó que el aire que carga los agentes nocivos llegó ya a Nueva Zelanda, y más aún, cruzó el Pacífico para llegar a América Latina, donde se puede observar ya en Argentina y Chile.
“En la parte central de Chile, el cielo se ha tornado gris y con humo, según consta n los datos satelitales que siguen la trayectoria de los vientos”, agregó.
Asimismo, agregó que la parte de la Isla Canguro, un popular destino vacacional australiano, se ha consumido en su totalidad por el fuego.
Observando la verdadera tragedia para el Planeta que representa esta emergencia, no debería haber duda que el cambio climático tiene todo que ver con este proceso y todavía no estamos fuera de peligro no combatiéndolo.
