RIAD.— El príncipe heredero y primer ministro de Arabia Saudita, Mohamed bin Salman, expresó el sábado en la cumbre árabe-islámica celebrada en Riad: «Creemos firmemente que para alcanzar la paz y la estabilidad es fundamental establecer un Estado palestino«.
Bin Salman instó al cese de las operaciones militares y al levantamiento del asedio en la Franja de Gaza, solicitando también la liberación inmediata de los rehenes. Además, responsabilizó a Israel por lo que denominó «crímenes cometidos contra el pueblo palestino«.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, declaró que los palestinos enfrentan una «guerra genocida sin precedentes» y pidió a Estados Unidos, al que señaló como «responsable de la falta de una solución política», que presione a Israel para detener su ofensiva en Gaza y «poner fin a la ocupación israelí en nuestra tierra y lugares sagrados». Abbas también destacó la necesidad de protección internacional contra los ataques israelíes.
Por su parte. el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, durante su intervención en la cumbre árabe-islámica en Riad, instó a una investigación sobre la posesión real de armas nucleares por parte de Israel.
Erdogan mencionó las declaraciones del suspendido ministro israelí de Patrimonio, quien contempló la «posibilidad» de usar armas nucleares contra Gaza, y enfatizó la importancia de investigar si hay bombas atómicas fuera del control del Organismo Internacional de Energía Atómica.
También abogó por llevar a Israel ante el Tribunal Penal Internacional por sus bombardeos en la Franja de Gaza y exigió un alto el fuego inmediato. Erdogan renovó su llamado a negociar una paz duradera que establezca un Estado palestino con capital en Jerusalén Este, subrayando que esto beneficiaría tanto a palestinos como a israelíes, asegurando la calma y el bienestar en la región.