KABUL.- Insurgentes infiltrados en las fuerzas policiales mataron por lo menos 25 miembros de ese cuerpo y soldados al sur de Afganistán, informaron este viernes responsables de esa provincia bajo el control talibán.
“”25 miembros de la policía y el ejército afgano murieron cuando seis infiltrados dispararon contra ellos mientras dormían cerca de Qalat”, la capital de la provincia de Zabul, declaró su gobernador Rahmatullah Yarmal a la prensa internacional.
El tiroteó ocurrió en el campamento conjunto del Ejército y la Policía sobre las 03:00 hora local del viernes, en una localidad a unos 10 kilómetros a las afueras de Qalat, confirmó una fuente citada por la agencia china Xinhua que habló desde el anonimato.
El acuerdo firmado en Doha el pasado 29 de febrero entre Estados Unidos y el Talibán acabó con la yihad de los islamistas contra tropas extranjeras, pero no con el conflicto interno de los afganos de los afganos.
Esta es la segunda vez que los talibanes recurren al uso de infiltrados para atentar contra las fuerzas de seguridad afganas. Las autoridades en Kabul pidieron venganza.
El sábado pasado se produjo un hecho similar en Kandahar, al sur del país, un bastión de los talibanes, cuando un agente abrió fuego contra sus compañeros, matando a cuatro y escapó a las filas de la insurgencia.
El ataque de este viernes es de los más sangrientos desde que Washington y los talibanes firmaron el documento de Doha sobre la retirada de las fuerzas extranjeras del convulsionado país en un plazo de 14 meses, a cambio de las garantías de los insurgentes.
Además, se produjo un día después del llamado de un cese al fuego por parte del gobernador de Kabul para luchar contra la propagación del nuevo coronavirus, que se teme que agrave la catástrofe en ese país con un sistema de salud precario tras 40 años de guerra.