ADÍS ABEBA.- En febrero, la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), advirtió al mundo la llegada de una posible plaga de langostas de magnitudes descomunales y ahora, en plena pandemia del coronavirus, el temido momento llegó.
Millones de animales sufren a causa de este fenómeno en África, dejando sin comida a miles de personas y a agricultores sin trabajo.
África Oriental trata de hacer frente a un desastre de «proporciones bíblicas«: la invasión de hordas de langostas “derivará en una crisis alimentaria en la región”.
Etiopía y otros países africanos se preparan para una segunda ola de langostas. La primera invasión fue descrita por los funcionarios como la peor en 70 años, con enjambres que alcanzaron el tamaño de una megalópolis. Los expertos de la ONU sostiene que la próxima ola podría ser 20 veces más grande que la primera.
Ante esto, la ONU ha mostrado su preocupación ya que se avecinan momentos muy difíciles en el continente africano y es que el problema no solamente son la plaga de langostas, sino que también lo es el avance del coronavirus en distintas poblaciones, lo cuál podría derivar en un panorama desolador.
La langosta del desierto ha dañado unas 200.000 hectáreas de tierras de cultivo y ha causado una pérdida total de cereales de más 356.000 toneladas de sorgo, maíz y trigo, según la evaluación de la FAO. También resultaron dañadas hasta 1,3 millones de hectáreas de pastos y zonas de pastoreo.
De esta manera, un millón de personas en Etiopía se enfrentan a una crisis alimentaria, a esta cifra se suman otros 8,5 millones de personas que ya están en extrema necesidad de ayuda humanitaria.
Los agricultores y pastores necesitan ayuda en forma de insumos agrícolas y transferencias en efectivo para superar la emergencia, que se está agravando por la pandemia del coronavirus, declaró Fatouma Seid, la representante de la FAO en Etiopía. Hace más de 60 años que no se vía una plaga de langostas de tal cantidad como que tenemos ahora mismo, agregó.
La situación se ha visto agravada por el brote de coronavirus. Etiopía, el segundo país más poblado de África. Aunque solo hay 82 casos confirmados y tres muertes, según datos de la Universidad John Hopkins, las pruebas son limitadas y los expertos en salud dicen que el país podría verse inundado pronto de nuevos casos.