PARÍS.- Con su legalización gradual en muchos países, el cannabis despierta el apetito de los inversores y los intermediarios financieros, quienes consideran que su cultivo puede ser lucrativo.
En la actualidad, 25 países, incluidos México, Uruguay, Australia, Canadá, Sudáfrica, Suiza, Israel y Turquía, legalizaron parcial o totalmente el mercado, para uso recreativo o médico. La lista previsiblemente, aumentará en los tiempos venideros.
Un informe de la empresa calificadora de riesgos Standard and Poor´s, prevé una expansión del sector en la medida en la que crece el uso legal de la marihuana.
El reporte advierte que ese crecimiento podría ser volátil debido a los cambios en el marco regulatorio, pero apunta hacia el crecimiento en sectores como la salud, las bebidas alcohólicas a base de cannabis, las gaseosas o los productos de belleza.
De hecho, de los mayores inversionistas en este mercado son Altria, propietario de la tabacalera Phillip Morris, y Constellation Brands, la empresa de bebidas alcohólicas que incluye la cerveza Corona en Estados Unidos. Estas corporaciones han invertido mil millones de dólares en proyectos sobre el uso legal de la marihuana.
“Perspectivas de expansión”, “oportunidades de crecimiento”, “cadena de valor”…Para el gestor de activos, el cultivo de marihuana ha pasado ya del estatus de “diversión reservada únicamente a los habituales” al “producto de inversión” codiciado por los círculos de empresarios.
En Wall Street, el creciente interés por la industria de la marihuana provocó movimientos espectaculares en los últimos meses para los brotes verdes del sector, como Tilray o Canopy Growth, cuyos títulos se dispararon antes de caer fuertemente a principios de 2019.